Por Catalina Torm (socia fundadora de Mi Segunda Vivienda)
Quise inaugurar la sección Mi Refugio con la casa de mis padres, Patricio Torm y Gabriela Valenzuela, ya que he vivido en primera persona, lo que esa casa ha significado para nuestra familia y amigos. Ahora que tengo este emprendimiento, es un orgullo poder compartir con uds este pedacito de paraíso que mis papás nos han regalado, a mi y mis hermanos.
La casa queda en Cachagua, en la V Región, entre Maitencillo y Zapallar, se ubica en primera línea, en la playa grande, después del Loteo el Golf.
¿Cuándo compraron esta propiedad?
Hace 29 años. En 1987 compramos el sitio y construimos la casa en 1990.
¿Cuáles fueron sus principales razones para comprar?
Queríamos tener un lugar para escaparse fuera de Santiago, que quedara relativamente cerca y que estuviera cerca del mar. De jóvenes veraneamos en Papudo y conocemos desde niños la zona. Cuando empezamos a buscar, se había recién puesto a la venta este loteo. No había ninguna casa, y los sitios tienen una fuerte pendiente en un cerro de arena, por lo que, increíblemente, el loteo no se vendió tan rápido. En esa época, todavía era más popular el concepto de la casa en el pueblo, más bien protegida; pero nosotros nos enamoramos de inmediato del emplazamiento. Creo ha sido una de las mejores inversiones inmobiliarias que hemos hecho. Una propiedad en primera línea en esta zona, hoy vale oro.
¿Cuál fue su inspiración al diseñar su casa?
Queríamos que fuera una construcción económica y rápida, por lo que elegimos la madera. La casa es entera de pino impregnado. La madera le da un toque acogedor y relajado. Lo otro que tuvimos claro desde el principio es que queríamos grandes terrazas que miraran al mar; que no fueran solamente un balcón, sino que realmente fueran un espacio habitable donde pasaran muchas cosas.
¿Qué es lo que más les gusta hacer cuándo la usan?
Caminar por la playa y el entorno.
¿Cuál es el lugar favorito de su casa?
Los lugares favoritos de la casa son el living con la chimenea y la terraza con su vista panorámica.
¿Cómo ha influido en la dinámica familiar?
Ha influido muchísimo. Ha permitido juntar a la familia, al mismo tiempo tener un lugar de encuentro con nuestros amigos. A medida que nuestros hijos fueron creciendo, también se convirtió en un lugar de encuentro para los amigos de ellos; y luego el lugar donde los nietos han podido compartir entre primos y disfrutar las vacaciones.
¿Con qué frecuencia la usan?
En el verano, los fines de semana largos y cada vez que podemos.
¿Qué es lo que más les gusta de Cachagua?
Que está cerca de Stgo, el bello paisaje, su playa sin aglomeraciones y la paz que nos transmite el mar.
¿Algún dato imperdible que nos quieran compartir?
La caminata por la ruta peatonal a la orilla del mar que une Cachagua con Zapallar y Papudo.
¿Ven la compra de una propiedad vacacional como una inversión?
Sí, en especial los lugares cerca del mar o lago que suben de precio en mayor proporción que otras propiedades, por ser éstas, más escasas.
En base a su experiencia ¿recomiendan tener una segunda vivienda?
Si, provoca felicidad y agrado tener un lugar propio donde descansar y escaparse de la ciudad.
Revisa la oferta de propiedades que hay publicada en esta localidad y otras similares de la Región de Valparaíso, en Mi Segunda Vivienda: ¡Sorpréndete!
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